Que dicha saber esto
Monseñor Rómulo Emiliani (CMF) | [email protected] |Qué dicha saber que Jesucristo es nuestro Señor. Que El Verbo se encarnó y se hizo hombre por nosotros.
Qué dicha saber que Jesucristo es nuestro Señor. Que El Verbo se encarnó y se hizo hombre por nosotros.
Cada vez que se celebre una eucaristía en el mundo, allí estará Cristo, su alma, su cuerpo, su sangre y su divinidad. Él se va pero se queda.
Esa tradición sobrevive en varios pueblos de la provincia de Pampanga, especialmente en la localidad de San Fernando.
El acontecimiento de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, es el evento más significativo en la historia y desarrollo del cristianismo.
Jesús, te siguen dando azotes y en la cruz permaneces colgado. Los dolores en tu cuerpo y en tu alma continúan.
Las plamas benditas se reutilizan el año siguiente para quemarlas y así aprovechar su ceniza que se pone en la frente de los feligreses.
Es humanamente casi imposible que una tarea grande e importante no venga envuelta en fallos, fracasos, sufrimientos y angustias.
El Domingo de Ramos es una festividad muy importante en la tradición cristiana, tanto en la Iglesia Católica como en la Iglesia Protestante.
La Iglesia divide el año en tiempos litúrgicos siguiendo las diversas etapas de la vida de Jesús. No es que el Señor nace, muere y resucita cada año.
Jesús tenía la costumbre de mirar al cielo, cuando oraba públicamente, cuando hacía un milagro y estoy seguro cuando estaba a solas con su Padre Dios.
Hay que tomar conciencia de la presencia divina que nos abarca, en la que estamos en Dios, y contemplar el misterio sublime que nos envuelve.
Que cada vez que tu hermano te pida perdón, perdona. Que para que el Padre Dios te perdone, debes también tú perdonar.
El lenguaje es el medio en que se comunica el ser humano desde que Dios infundió el alma en aquél ser cuyo cuerpo era el de un animal más.
Él es la vida plena, sin imperfecciones propias de lo finito. Está resucitado, por lo que no hay en él ninguna limitación propia nuestra.
Que Jesús sin ser pecador, se identifica con todos los pecadores, se hace uno con ellos, para cargar con el pecado de todos y llevarnos al cielo.
Gloria a ti Señor por crearme de la nada, y darme una existencia personal, dotado de dones y carismas, y llamarme gracias a la muerte de Cristo, hijo tuyo.
En promedio en el mundo muy pocos nacen en las mejores condiciones hospitalarias, higiénicas y ambientales, y en aquél tiempo era mucho peor.
A esta indiferencia y ceguera se debe en parte el drama del hambre y desamparado de millones de personas.
Ahora es cuando debes dar un paso adelante y reconciliarte con tu rival. Ahora es cuando debes renunciar a aquello que te hace daño.
Como lo hace un bebé que se duerme acurrucado por su madre. Y miras la vida con los ojos de un niño sin malicia y ves la mano de Dios en todas las cosas.