El proceso de extradición del narco brasileño Pavao inicia el jueves
La condena del narcotraficante en Paraguay vence el miércoles y a partir de ese día un juzgado se encargará de entregar a Pavao a las autoridades brasileñas.
- Asunción /EFE
- - Actualizado: 26/12/2017 - 11:02 am
El proceso de extradición del narcotraficante brasileño Jarvis Chimenes Pavao dará inicio este jueves tras el término de su condena en Paraguay, luego de ocho años encarcelado por evasión fiscal y lavado de dinero, dijo hoy a Efe la jueza encargada, Lici Sánchez.
Sánchez explicó que la condena del narcotraficante en Paraguay vence el miércoles y que a partir de ese día su juzgado se encargará de entregar a Pavao a las autoridades brasileñas, tras recibir hoy un oficio en ese sentido.
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La jueza dijo que "la hipótesis" de su juzgado es que el procedimiento se haga efectivo el jueves "si no hay ningún inconveniente imprevisto".
Añadió que ya están designados los policías, tanto de Paraguay como de Brasil, para hacer efectiva la extradición.
Pavao tiene una petición de extradición, confirmada y en firma por Paraguay, expedida por los juzgados del estado brasileño de Santa Catarina, en donde esta condenado por lavado de dinero, narcotráfico y asociación criminal, lugar al que llegará a cumplir directamente con esa sentencia, según indicó Sánchez.
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El 12 de septiembre la Justicia paraguaya aceptó la extradición de Pavao a Brasil, aunque demoró la entrega del narcotraficante hasta el término de su condena en Paraguay, con base en el Tratado de Extradición vigente entre los dos países que permite aplazarla hasta la conclusión del proceso penal o hasta que se hayan cumplido las penas.
Pavao fue detenido en 2009 en Paraguay, donde hasta el miércoles cumple condena acusado de lavado de dinero y evasión fiscal.
Brasil acusa a Pavao de asociación criminal, lavado de dinero y narcotráfico.
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Pavao fue trasladado a finales de julio de 2016 a dependencias policiales de máxima seguridad tras un motín en la prisión de Tacumbú, en Asunción, donde estaba recluido en una "celda VIP" con sofás, una cama matrimonial, televisiones plasma y fax.
Los privilegios carcelarios del condenado contrastaban con los del resto de presos de Tacumbú, que en mayo de 2016 contaba con, al menos, 3.532 reclusos, mientras que la capacidad de las instalaciones es de 1.687 personas, según datos oficiales citados por Amnistía Nacional (AI).
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