Falta de escuelas para formarlo y ayuda, factores que tienen a la actividad a punto de desaparecer
Se les aprieta mucho el negocio a los sastres
Los tratados de promoción comercial con países como China, las ventajas de mandar a confeccionar uniformes en Colombia son factores en contra.
- Amet Pérez
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- - Actualizado: 04/11/2018 - 07:10 am
Una dura realidad viven los sastres, cuyo oficio ya pasó de cuidados intensivos a condición de agonía.
Cada vez hay menos fábricas y negocios que se dediquen a la sastrería, por ende, han ido desapareciendo los que se desempeñan en esta actividad.
El reconocido sastre Augusto Antonio Corro Pinilla, con 54 años de experiencia, explicó con nostalgia a Panamá América que "antes ibas por Santa Ana, Calidonia y otros lugares y veías talleres y sastres que te trabajaban el pantalón y la camisa; vivían de la sastrería, y hoy en día ya tú no lo ves por ningún lado".
Antes había colegios como el Artes y Oficios, el Don Bosco y las escuelas Frago y El Hogar que preparaban buenos sastres, pero lamentablemente todo eso ha desaparecido, manifestó.
Aseguró que la ausencia de centros de formación de sastres y de ayuda de las autoridades ha influido en que cada vez haya menos personas que se dediquen a este antiguo oficio.
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También se daba la materia Educación para el Hogar, y fue eliminada. No hay una escuela que realmente dé curso de sastrería y modistería, lamentó.'
Cifras
200 por ciento ha aumentado el corte de tela. El más económico antes costaba $3 y ahora $12.
50 por ciento de la ropa viene de China, por lo cual preocupa el tratado entre ambos países.
80 a 90% de la ropa viene de afuera, asegura Augusto Corro.
"Quiero llamar la atención al Gobierno para que mire hacia el sector textil, que limite un poco la introducción de ropa. No puede ser que Colombia le subió los aranceles en los textiles y los zapatos a Panamá al 35%, y Panamá lo tiene al 15%", señaló.
Confesó que las mismas fábricas mandan hacer los vestidos a Colombia.
Recordó que en los años 90 había más de 30 mil colaboradores, casi 90 fábricas de ropas y actualmente si acaso quedan 5 o 6 fábricas.
"El mercado que nosotros teníamos era el de los uniformes de bancos, empresas privadas y del Gobierno. Ahora todos lo mandan a hacer a Colombia, Costa Rica o China", acotó.
Corro, quien es oriundo de Parita, indicó que ha venido luchando con el Ministerio de Educación y tiene un proyecto para formar sastres y modistas. Considera que bien se puede hacer una escuela-taller que sea autosostenible como existen en otros países.
Reveló que no puede ser que ahora va a venir la JMJ, hay una comisión de vestimenta, y toda la ropa va a venir de afuera... aquí no hay la capacidad para ello.
Igualmente, mostró su preocupación con el tratado que Panamá va a llevar a cabo con China. Asevera que entre el 40% y el 50% de la ropa viene de China. "Todos los almacenes tienen ropa de allá. Ahora imagínate con un tratado, nos van a enterrar".
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Según la fuente, las banderas se están comprando afuera. La Autoridad Marítima de Panamá tiene 8,144 naves, de acuerdo con cifras de la AMP. Cada barco debe tener y enarbolar tres banderas. El Instituto Panameño de Habilitación Especial (Iphe) no da a basto. Para el 3 de Noviembre verán muchas banderas, pero gran cantidad vendrá de afuera.
Corro expresó que va a dar una capacitación en el Centro de Artesanías Nacionales de Panamá Viejo a las ngäbes y gunas para que se industrialicen y sean más proactivos en las cosas.
El Inadeh tiene años que no reemplaza sus manuales. Ahí no forman sastres, lo que puede enseñar es la modistería doméstica.
Hace muchos años, el Instituto Nacional de Formación Profesional (Inaforp) formaba a los sastres, haciendo a los saqueros y los pantaloneros.
Sastre con pequeño local
Pedro Cárdenas, sastre con 30 años de experiencia, y un pequeño local, asegura que este oficio ya no resulta rentable. Ahora los sastres que tienen locales pequeños más se dedican a reparación de vestidos, reducir bastas y hacer pinzas.
Cárdenas se inició con su hermano, quien le enseñó, además tomó un curso nocturno para instruirse más en el oficio.
Manifestó que el negocio de sastre no es tal, por ejemplo, ya la mayoría de los sacos se compran hechos, hay unos más económicos y otros más caros.
El oficio de sastre tiene su temporada, hay meses buenos, ejemplo: noviembre y diciembre y los primeros meses del año.
Antes cobraba 9 dólares por hacer un pantalón ahora lo hace en 12, aunque otros cobran 20 dólares.
En el pasado, el que tenía una pequeña sastrería pagaba 100 dólares de alquiler, ahora hasta $400.
"El jeans ha bajado la confección porque se pone como sea. Le doblas la basta y ya lo usas", dijo.
Los expertos coinciden en que todo parece indicar que se les está confeccionando un traje a la medida para el entierro de este y otros oficios en el país.
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