¿Dónde está Filipón?
El próximo presidente, una vez electo, tendrá dentro de sus próximos meses...
- Publicado: 13/8/2018 - 12:00 am
El próximo presidente, una vez electo, tendrá dentro de sus próximos meses que nombrar a cuatro magistrados más suplentes de la Corte Suprema. Ojalá haga un buen trabajo y el mismo se ponga pantalones largos y no se deje influenciar ni por los medios afines ni por el poder político, y haga el trabajo que todos deseamos. Mejía y Ortega tendrán que quedarse, y a Zamorano y Díaz se les vence el periodo.
Esta crucial decisión más otros que nombrará después (creo son 3 más) será crucial para la justicia y el sistema penal acusatorio. Los grupos de influencia política, aglutinados en rimbombantes organizaciones, no son nada más grupos de intereses políticos o comerciales que atenderán agenda de quien les paga.
Craso error del presidente actual quien por satisfacer su odio personal y su vendetta política deje pasar esta oportunidad solo para saciar su odio a un individuo cuando podía estar cavando su tumba política a futuro. Tiene la oportunidad de ser el mejor, pero parece ha optado por ser el peor.
Los magistrados solo son leales a ellos, a nadie más, y serán los vaivenes políticos los que decidan cómo se interpreta o se crea un nuevo precedente. Es por eso por lo que ya vemos el abandono de muchos funcionarios que no desean estar durante el año de mudanza y menos al final del periodo.
El creer que se tiene influencia en candidatos de otras alianzas o de la propia es cocinar su propia salsa. Ya no se le puede echar la culpa al que antes estuvo, sino al que está por salir. Ha habido tanto latrocinio, abuso, robo, violaciones al debido proceso, fabricación de pruebas, etc., que les será muy difícil pasar agachados. No se puede ser un "kanguro" y pensar que nada ha pasado.
No veo salida. Es un juego, como quiera que hagas da cero si no hay el golpe de temor. Lo malo es que la soberbia que se tiene en los gobiernos que todos creemos nunca se acabará y se tiene la solución, la negociación o bien el matraqueo que todo lo resuelve.
Lo malo de esto son los buenos amigos y la familia que te dice presumiendo todo lo que viene o pudiese venir, que se evita fácilmente si se ponen los pies sobre la tierra. Cuando se está arriba, uno se cree que Einsten es bruto, Ricky Martin es feo y que el afro del Whatsaap no está dotado, salvo uno que es mejor que todos juntos, cuan equivocado se está, pero aún no hemos llegado, pero casi estamos por llegar al puente ese, de rechazar que esto se acaba y pronto.
Lo malo de esto es la cantidad de enemigos que solo esperan cual piñata, que todos los niños quieren romper. Por eso es que se deben buscar aliados donde menos se perciben, ya sea con Zulay, Mulino o Waked y la lista es interminable. No se puede pretender que Cortizo, Rómulo o Blandón o el que fuese no se meterá contigo. Todos prometerán no hacerlo y todos lo harán, ya que no hay nadie del gobierno anterior que no haya sido encausado y hay tantos del actual que por lo mismo califican.
Estamos ante un hombre muy inteligente, pero a la misma vez terco. No se le puede amenazar de perseguir, se cierra aún más, pero sí se le puede hacer ver que las cosas económicas y políticas no andan bien y el único responsable es él.
En riesgo hay muchas cosas. Ahora no se ven, pero hay que ver lo que les ha pasado a los anteriores, sus familias o negocios. Para entender el futuro hay que ver el pasado si el presente no se cambia. Por eso yo recomiendo llevar la fiesta en paz, reconciliando con todos, hacer lo que nadie piensa harías y hazlo, sea lo que sea. El tiempo pasa y las heridas se profundizan y con una curita no se resuelve, sino con verdaderos actos que dejen a todos perplejos. Ellos ni nadie se preocupan ni les importa, ya que el cerco "contenciará" sin los que están, con los que vienen.
Los precedentes serán funestos.
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