Análisis
Colón, gentrificación, militarismo y represión
...se percibe el avance de un claro proceso de gentrificación de la ciudad, en el que la primera fase es el desalojo de los residentes de la ciudad, a fin de que, por la vía de este movimiento de despojo, la misma quede en manos de los poderes económicos dominantes del país, quienes en realidad serán los únicos beneficiarios del puerto libre.
- Juan Jované
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- - Publicado: 14/11/2018 - 12:00 am
Luego de no haber entrado a la Ciudad de Colón durante algún tiempo, decidí visitar mi ciudad natal el día 5 de noviembre.
Encontrarme con amigos y antiguos vecinos de la casa de mis padres, así como percibir la calidez del pueblo colonense fue una experiencia agradable, no así el estado deplorable en que se encuentra la ciudad.
Es triste para quien creció en lo que en algún momento fue conocida como la tacita de oro encontrarse con calles prácticamente destruidas, grandes charcos de aguas servidas, así como muchas casas deshabitadas, con los viejos techos de zinc caídos y con las puertas y ventanas tapiadas.
Rápidamente se percibe el avance de un claro proceso de gentrificación de la ciudad, en el que la primera fase es el desalojo de los residentes de la ciudad, a fin de que, por la vía de este movimiento de despojo, la misma quede en manos de los poderes económicos dominantes del país, quienes en realidad serán los únicos beneficiarios del puerto libre.
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El colonense de a pie realmente será una especie de extranjero en su propia ciudad.
Impresionante también fue el inicio del tradicional desfile del 5 de noviembre, el cual como ha sido la práctica reciente, fue presidido por el conjunto de las fuerzas armadas existentes en el país.
Estas, más que mostrar medios materiales relacionados con su capacidad de prestar un servicio preventivo y de vigilancia para la protección de la población, realizaron un despliegue de costosos equipos bélicos.
A mí, en lo personal me llamó la atención cuatro grandes vehículos todoterreno, los cuales, sin embargo, no son operativos en la selva, dotados con torretas en las que reposaban sendas ametralladoras calibre cincuenta, así como un despliegue de fusiles de franco tirador.
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Dado que, afortunadamente, no estamos en conflicto con nuestros países vecinos, queda claro que toda esta parafernalia militar no tiene otro fin que la eventual represión de la población.
La represión a los sectores más combativos por los derechos de la población colonense se dio ese mismo día.
Pese a que los miembros del Frente Amplio de Colón habían tramitado oportunamente su solicitud para participar en el desfile conmemorativo de la fecha, la cual fue acogida positivamente por el Ministerio de Educación, organismo responsable del desfile, los diversos estamentos de la seguridad, entre los que se podían distinguir altos oficiales de la Policía Nacional y el Sistema de Protección Institucional, decidieron bloquear e impedir su participación ciudadana.
Este acto, en lo que los encargados de estos organismos de represión decidieron ponerse sobre la Constitución, las leyes y hasta las buenas costumbres, manifiesta claramente cómo se van cerrando en nuestro país los espacios democráticos, por medio de los cuales la población puede expresar pacíficamente sus inquietudes.
Es triste que ningún candidato a presidente de los partidos políticos o por la libre postulación se haya atrevido a plantear este problema.
Seremos los ciudadanos conscientes los que a final de cuenta tendremos que defender y ampliar la democracia.
Se trata de una tarea necesaria y urgente.
Economista.
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