Análisis
El Pacto Ético Electoral y las líneas editoriales
El objetivo de esta firma es salvaguardar el respeto de las ideas y los valores democráticos durante la campaña electoral...en los procesos electorales de 1994, 1999 y 2004, los partidos políticos en Panamá se comprometieron a través de la firma de un Pacto Ético Electoral, a desarrollar un proceso electivo democrático y participativo, teniendo siempre presente la transparencia y respeto mutuo.
- Miguel Ángel Sánchez Ávila
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- - Publicado: 10/7/2018 - 12:00 am
Aparentemente, todo está listo para que en agosto de este año, los partidos políticos firmen un Pacto Ético Electoral, coordinado por el Comité Ecuménico de Panamá y dirigido por el obispo Julio Murray.
En este acontecimiento, los medios de comunicación y los gremios periodísticos, entre otros organismos, servirán como testigos del compromiso personal y colectivo que tienen los aspirantes al poder popular.
El objetivo de esta firma es salvaguardar el respeto de las ideas y los valores democráticos durante la campaña electoral de cara a las próximas elecciones generales en el 2019. Cuenta la historia que, en los procesos electorales de 1994, 1999 y 2004, los partidos políticos en Panamá se comprometieron a través de la firma de un Pacto Ético Electoral, a desarrollar un proceso electivo democrático y participativo, teniendo siempre presente la transparencia y respeto mutuo.
En el 2009, la firma de este pacto no fue posible debido a que una de las partes políticas se negó a suscribirlo.
En el 2013, muchos políticos no asistieron al acto.
Los gremios periodísticos, como el Sindicato de Periodistas de Panamá y el Consejo Nacional de Periodismo (CNP), participan en este episodio de la democracia nacional solo para demostrar de alguna manera, que hay alguien observando la promesa.
Quizás, esta iniciativa tenga los mejores deseos.
Sin embargo, dónde quedan los medios de comunicación que supuestamente solo actúan como garantes y no adquieren ningún compromiso ético.
No creo que ahora se diga que recibir una responsabilidad sobre una conducta ética atente contra la libertad de expresión en el proceso electoral.
Sabemos que cada uno de ellos (radio, periódicos y televisión) tiene una línea editorial diferente.
¿Será que una estructura es más ética que la otra? Al iniciar la campaña política, ¿florecerá una nueva postura de los medio de comunicación?
¿Se olvidarán de sus intereses personales y económicos y se convertirán en los más pulcros?
Estas son algunas de las interrogantes que debemos analizar, tomando en cuenta que en los procesos electorales los medios de comunicación son parte fundamental en las campañas políticas, ya que la opinión pública gira en torno a lo que se publica o lo que dicen los periodistas políticos que todos los días, con sus comentarios, juegan con la percepción popular.
No hay que perder de vista la realidad que vivimos en Panamá, donde en cada periodo gubernamental existen algunas empresas televisivas o medios escritos que son simpatizantes del gobierno de turno.
Sin embargo, otros son oposición.
Pero, de alguna manera, para otros es importante quedar bien con algún partido político o candidato, ya que los amigos de los dueños pueden quedar en la buena si estos llegan a ganar las elecciones.
Son muchos los millones de dólares que se manejan en publicidad gubernamental.
Obviamente, eso es atractivo para el negocio de cualquier empresa de comunicación social y más aún para la televisión.
En consecuencia, ahora cada medio de comunicación quiere firmar por separado.
No confían el uno del otro y esto se debe precisamente a las líneas editoriales.
He aquí, donde demuestran en realidad su conveniencia económica y su postura política.
A la opinión pública solo le queda analizar con certeza cuál es el verdadero trabajo de los medios de comunicación (informar) y sacar sus propias conclusiones.
En ese sentido, es importante que el lector, oyente o televidente consulte información de todos los medios de comunicación y periodistas.
De esta forma, tendremos una idea global del asunto y no especularemos basándonos en la postura muy particular de un medio de comunicación que, siguiendo una supuesta objetividad, presenta a su manera solo las informaciones que ellos quieren que el público conozca.
Comunicador social.
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