Segunda parte
Opinión de los Pinzón
Las autoridades llamaron a los familiares para el reconocimiento del cadáver. Hubo necesidad de sacar rápidamente el cuerpo antes de la llegada del Ministerio Público porque la marea estaba creciendo.
- Pastor E. Durán Espino
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- - Publicado: 19/2/2018 - 12:00 am
Roberto y Jacinto llegaron a la casa como a las once y media de la mañana. Cuando se les preguntó por Falconet y Marlene, respondieron que se habían quedado en la playa. Terminando la mañana, un "jeep" de Santiago pasó hacia la playa. Jacinto y Roberto, al notar la demora de la pareja, regresaron a buscarla. En la playa preguntaron al del "jeep" por los dos jóvenes, pero este respondió que no los vio. El mar estaba picado, la marea subía y había aguaje.
Durante la tarde se volvió varias veces a la playa a buscar y preguntar por la pareja. Todos respondían negativamente. La preocupación cundía y todos se dirigieron a la playa. Pero no se encontraba a la pareja. Se pensó que regresarían en la noche a la casa.
Para el domingo ya se avisó a las autoridades de Mariato y a los lugareños y se les pidió que ayudaran en la búsqueda. Luzmila y Jacinto McDonald regresaron a Atalaya para averiguar si la pareja se encontraba allá y para avisar a los familiares. Ese domingo, Luzmila regresó a la playa acompañada por familiares de Marlene.
El lunes se encontró un suéter y la gorra de Falconet. Igualmente, la pañoleta de Marlene, prendas que fueron localizadas al otro lado de la desembocadura. El martes 3 fue localizado el cuerpo de Marlene por Jorge Zeballos, quien avisó a las autoridades. Roberto Pinzón (padre) y otros se quedaron junto al cadáver, para cuidarlo de las aves depredadoras. Se encontraba en una corriente, boca abajo, con los cabellos entrelazados en un árbol de mangle, en estado de descomposición. No se observaron golpes ni señales de agresión. Los brazos estaban rígidos y flexionados. Marlene todavía estaba vestida, con los zapatos puestos y un bolso.
Las autoridades llamaron a los familiares para el reconocimiento del cadáver. Hubo necesidad de sacar rápidamente el cuerpo antes de la llegada del Ministerio Público porque la marea estaba creciendo. La familia de Marlene se encargó de él.
El cuerpo fue trasladado a la orilla de la playa y un "pick-up" lo trasladó a Santiago para llevarlo a la Medicatura Forense en una avioneta para hacerle la autopsia.
La familia Pinzón permaneció en Mariato ayudando al señor Falconet a buscar a su hijo, por lo que no asistieron al sepelio de Marlene. La búsqueda se prolongó por más de 15 días.
Falconet (padre) agradeció por Radio Veraguas a los Pinzón por la cooperación y ayuda prestada. La familia Pinzón cargó con todos los gastos para ayudar y cumplir responsablemente. "Sin embargo, nos han correspondido en forma poco honesta" (sic.). Según los Pinzón, fue un accidente.
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