Análisis
El Brazo Izquierdo del Diablo
CSJ navega en el vaivén de la política y por los vientos que soplan, sin cambio de rumbo. La Corte actúa como el brazo izquierdo de Chad, un personaje ficticio creado por el japonés Tite Kubo, que tiene un brazo (derecho) para proteger a sus amigos y otro (izquierdo) donde esconde su verdadero poder y al que llama el Brazo Izquierdo del Diablo.
- Julio Fidel Macías Hernández
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- - Publicado: 15/2/2018 - 12:00 am
Las recientes expresiones del diputado oficialista José Luis "Popi" Varela, en el calor de las deliberaciones del pleno legislativo para la ratificación de Zuleyka Moore y Ana Lucrecia Tovar, como magistradas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), abren el compás a una obligada reflexión de los métodos e instituciones sobre los cuales se erigen los pilares de nuestra República. Varela miró en retrospectiva las designaciones de algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), a quienes asoció a partidos políticos y cercanos a los respectivos presidentes que los designaron. Además consideró como un "vil y vulgar chantaje", la resistencia de sus colegas diputados de oposición a las citadas designaciones y le advirtió al PRD que no le darían un magistrado, dando a entender que la oposición de dicho colectivo, a las nominaciones de Moore y Tovar, obedecía a la apetencia de que tales designaciones salieran de las filas del PRD. Este mensaje de afiliación de magistrados a determinados intereses político-partidistas coincidió con las afirmaciones del magistrado Harry Díaz, quien en una entrevista televisiva refirió que en el pasado, recibió llamadas del entonces presidente de la República, Ricardo Martinelli, interesado en la composición de la junta directiva de dicho órgano del Estado. Todo lo anterior nos lleva a confirmar lo que siempre ha sido un secreto a voces: la CSJ navega en el vaivén de la política y por los vientos que soplan, sin cambio de rumbo. La Corte actúa como el brazo izquierdo de Chad, un personaje ficticio creado por el japonés Tite Kubo, que tiene un brazo (derecho) para proteger a sus amigos y otro (izquierdo) donde esconde su verdadero poder y al que llama el Brazo Izquierdo del Diablo.
Resultan inconcebibles las expresiones, "magistrados PRD", "magistrados arnulfistas" "magistrados CD" o cualquier referencia que tienda a justificar la injerencia de la política partidista en el sistema de administración de justicia, pues la política, que en el caso panameño busca propósitos turbios, para aprovechamiento personal o de un grupo muy exclusivo, es el óxido que corroe el sistema. Entonces la injerencia de la política en la CSJ denota una justicia corroída. En este contexto urge un cambio constitucional en el que, efectivamente, se pueda apreciar con mayor nitidez y eficacia, la separación de poderes como mecanismo de pesos y contrapesos con los que se puedan frenar los excesos en que pudiesen incurrir los órganos del Estado en el ejercicio del poder público. Así lo puntualizó Montesquieu cuando afirmó que "la libertad política no se encuentra siempre en los Estados Moderados; sería indispensable para encontrarla en ellos que no se abusara del poder, es una experiencia eterna que todo hombre que tiene en sus manos el poder abusa de él, hasta que no encuentra límites [...] para que no se abuse del poder es necesario que, como la naturaleza misma de las cosas, el poder frene al poder".
Lo cierto es, como dijo en una confesión cuasi-delictiva, otro diputado oficialista en la arriba citada deliberación del pleno legislativo, el sistema obliga a mentir. La trampa, las conspiraciones, maniobras, bajezas y el oportunismo constituyen el motor principal de los actos de nuestros gobernantes. Al poder se accede llevando a espaldas legajos de hipocresía, y a propósito de esta, dijo José Ingenieros que la misma, "es más honda que la mentira: esta puede ser accidental, aquella es permanente. El hipócrita transforma su vida entera en una mentira metódicamente organizada. Hace lo contrario de lo que dice, toda vez que ello le reporte un beneficio inmediato; vive traicionando con sus palabras, como esos poetas que disfrazan con largas crenchas la cortedad de su inspiración".
En ese sentido, la Constitución Política es una mentira metódicamente organizada, porque contrario a lo que debería ser, sirve a malsanos propósitos. La referencia de "magistrados PRD", "magistrados arnulfistas" "magistrados CD" denota una Corte de mentira, una justicia falaz a merced de la politiquería.
Abogado
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