Menores pagan el alto precio de la inseguridad
Los casos de jóvenes asesinados producto de la violencia, ya sea por rencillas entre bandas o por estar a la hora y en el lugar menos indicados, representa un alto costo para la sociedad panameña.
- Jason Morales Valdés
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- - Publicado: 12/8/2017 - 12:00 am
La muerte de una menor de edad de 17 años, producto de un asalto a un minisúper en el sector este de la provincia de Panamá, ha traído a la memoria de la ciudadanía otra serie de incidentes en los que las víctimas son jóvenes y adolescentes.
En la noche del pasado jueves, un grupo de malhechores asaltaron el minisúper Chock Hou, ubicado en el sector de El Naranjal de Rana de Oro, en el corregimiento de Pedregal, y causaron lesiones a dos personas.
Sin embargo, la peor parte se la llevó una adolescente de padres asiáticos, que tras recibir un disparo en el rostro, fue llevada gravemente herida a la policlínica de Pedregal, J J Vallarino, donde minutos después perdió la vida.
Tras el incidente, vecinos del área contaron que no hubo oportunidad de identificar a los asaltantes, quienes eran buscados por las autoridades.
En febrero de este año, también un menor de 15 años de edad perdió la vida cuando cometía un atraco y fue alcanzado por las balas de las unidades policiales.
Informes extraoficiales señalaron que el agente de seguridad usó el arma de reglamento para defender un local en La Siesta de Tocumen.
En estos hechos de violencia también se han visto inmersos menores de edad que incluso cursan la primaria.'
15
homicidios por cada 100 mil habitantes fue el índice registrado en meses como mayo de este año.
En junio del año pasado, un menor de 11 años fue asesinado a primeras horas de la mañana cuando se disponía a ir a su escuela en el sector de calle 9, Monte Oscuro. Las autoridades atribuyeron el hecho a un caso de rencillas.
En la tasa de homicidios cometidos en Panamá, el 18% de las víctimas son personas inocentes y el 40% corresponden a sujetos en edades entre los 20 y 24 años, según registra el Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales (Siec).
Frente a este problema, el sociólogo Marco Gandásegui sostiene que el flagelo se concentra en la juventud por ser un sector que está en proceso de cambio hacia la adultez, en el que hay mucha incertidumbre e inestabilidad, y que desde el punto de vista social, Panamá tiene una población que debería estar trabajando y estudiando, pero no hace ni uno ni el otro.
"Con inversión y políticas públicas adecuadas, se pueden crear condiciones para que los muchachos entre 14 y 20 años estén en la escuela, y en adelante trabajando, eso reduciría la tasa de violencia", opinó Gandásegui.
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