Satisfacción
Viaje 96: “La revancha”
Edie, uno de los más lentos, fue el hombre de las fotografías ya que llevó una cámara y pagó para que le cargarán hasta el trípode. Hizo muchas tomas del cráter, desde la cruz, el día siguiente que era domingo.
- Salvador Martínez
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- - Publicado: 24/5/2018 - 12:00 am
El viaje 96 al volcán Barú lo denominé “La Revancha”, porque varios de los integrantes no habían podido subir el año anterior (2017), específicamente el 8 de enero, por las inclemencias del tiempo que solo nos permitió llegar hasta el kilómetro 5 y tuvimos que regresar al punto de partida.
Esta vez fue para el sábado Santo, eramos 10 personas, arrancamos a eso de las 5:30 de la madrugada por la caseta de los llanos por Paso Ancho, fuimos la segunda excursión en registrarnos ante las autoridades, lo relevante es que desde esa fecha en adelante solo permiten 68 personas por día cuando se exceda esa cantidad, los excursionistas tienen que esperar al siguiente día.
Como ya muchos del grupo conocían gran parte de la ruta, algunos lograron llegar primero y lo hicieron en ocho horas hasta el cráter que está a unos 275 metros abajo de las torres; allí establecimos nuestro campamento, yo llegué con los más lentos tras unas 10 horas de ascenso a las 5:00 p.m. ,algunos fueron a las torres ese día, yo me quedé para preparar mi ya acostumbrado chocolate.
Edie, uno de los más lentos, fue el hombre de las fotografías ya que llevó una cámara y pagó para que le cargarán hasta el trípode. Hizo muchas tomas del cráter, desde la cruz, el día siguiente que era domingo.
Rolando, uno de los debutantes en esta aventura de escalar el volcán Barú, dijo que le gustó mucho el viaje. El domingo partimos a las torres, el punto más alto donde como la mayoría de los excursionistas se tomaron muchas fotos para sus redes sociales y para el recuerdo, por supuesto.
A las 9:00 a.m. iniciamos el descenso por la carretera que lleva hacia el distrito de Boquete; Darío Delgado, padre e hijo llegaron como a la 1:00 p.m. empleando un tiempo de 4 horas; yo, y parte del grupo, arribamos a tierras boqueteñas una hora más tarde, me gasté 5 horas y Alemán y Joshua, otro debutante, hicieron el trayecto de 14 kilómetros en descenso con seis horas, algunos muy cansados, pero con la satisfacción de subir y bajar caminando el punto más alto de la geografía panameña. Otro reto cumplido.
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