Usuarios, a merced de abusos de la piratería
Las arbitrariedades de conductores del transporte alternativo van desde alza del pasaje hasta falta de respeto a los usuarios que usan esos vehículos.
- José Alberto Chacón
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- - Publicado: 23/4/2017 - 12:00 am
Para miles de usuarios de ciudad de Panamá, San Miguelito y de Panamá Oeste, viajar en un busito pirata representa rapidez, eficiencia y ganancia en el factor tiempo.
Sin embargo, esos supuestos beneficios se han ido convirtiendo en una gran molestia que ya casi es considerada como una actitud anárquica.
Y es que a raíz de la necesidad de llegar a sus hogares, luego de largas jornadas laborales, los usuarios sufren los abusos tanto de conductores como de los secretarios de los busitos piratas.
Lo que más agobia a los pasajeros es el incremento exagerado del pasaje.
Por ejemplo, para los viajes que salen desde San Miguelito hacia la 24 de Diciembre, Tocumen o Las Mañanitas, el pasaje a partir de las 6:00 p.m. es de $1.00 a $2.00. Si el vehículo va por el Corredor Sur, la tarifa sube.
Igual pasa en las rutas que salen desde San Miguelito hacia La Cabima, Villa Grecia, Santa Librada, Torrijos-Carter.
El panorama es el mismo en Panamá Oeste, donde la tarifa mínima es de $1.50 ya sea por la carretera vieja o por la autopista Arraiján-La Chorrera.'
Sistema del metrobús sigue siendo deficiente, a juicio de los usuarios
A pesar de que el presidente Juan Carlos Varela ha planteado que con la compra del 100% de las acciones de Mi Bus por parte del Estado, el transporte público ha mejorado en la ciudad capital y San Miguelito, la realidad que viven los usuarios con el servicio de metrobús es otra.
La principal queja de los usuarios es la frecuencia de los buses, ya que las personas tienen que esperar en las paradas entre 30 minutos y una hora, por lo cual prefieren abordar el transporte pirata, a pesar de que el costo económico es más alto.
Sumado a la frecuencia, los usuarios plantean que los buses están en malas condiciones, ya que el aire acondicionado no funciona, y ni hablar de la parte mecánica, la cual es cuestionable.
Los dirigentes de los usuarios consideran que, pese a que en los últimos años se han invertido millones de dólares estatales en el sistema del transporte público en la ciudad capital y San Miguelito, la situación no mejora y sigue igual o peor.
En este sentido, Roberto Moreno, exdirector de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), señaló que hay una tarifa establecida en el reglamento.
"Los conductores de vehículos piratas deben cobrar $1.25 en las rutas de corredores o autopistas y solo 25 centavos en las rutas troncales".
Aparte de la estafa al momento de cobrar el pasaje, los "piratas" son vehículos pocos seguros, los conductores viajan a velocidades no permitidas, tampoco tienen seguros de daños a terceros, contó el experto en casos de tránsito Carlos Harris.
"Es un gran riesgo porque de sufrir un accidente, no hay garantías de que el conductor se haga responsable de las lesiones causadas", manifestó esta fuente.
En contrapunto, Hugo Polo, dirigente transportista de San Miguelito, expresó que sus busitos son mal llamados 'piratas' porque ellos tienen el permiso del Gobierno para prestar el servicio.
Polo se refiere a la Resolución N.° 003 del 14 de enero de 2014, aprobada por la ATTT y por la Comisión de Transporte de la Asamblea Nacional, en ese entonces encabezada por el exdiputado Marcos González.
Este abogado aseguró que lo que existe es una cacería de brujas y que la resolución les permite prestar el servicio hasta que el metrobús se adecue.
Al respecto, Esperanza Mena, de la Fundación para la Protección del Usuario del Transporte Público, señaló que sí es una necesidad, pero que la ATTT debe exigirles que cumplan con la norma.
"El transporte alternativo ayuda a solucionar el déficit del servicio legalizado, pero eso no es motivo para cometer atropellos", expresó Mena.
'Modus operandi'
El actual gobierno realizó a mediados de 2014 un censo de vehículos piratas; son 850 en San Miguelito y el distrito de Panamá, según las autoridades.
No obstante, casi todas las rutas de la capital que deben ser cubiertas por el metrobús son utilizadas por los "piratas".
Hasta la fecha, ni la ATTT ni la Dirección Nacional de Operaciones del Tránsito (DNOT) conocen una cifra real. Eso sin contar la enorme cantidad que circulan en el Oeste.
Otra anomalía que se ha denunciado es cómo hacen para operar y prestar el servicio. Muchos de los busitos están adscritos a supuestas concesionarias. Los que quieran prestar el servicio pagan entre $1,500 y 6,000 dólares por un cupo.
Una vez hecho el pago, el vehículo empieza a rodar cobrando tarifas que en ocasiones son impuestas a la fuerza por los "pavos".
Sobre estos últimos personajes, existen quejas de los usuarios por el trato grosero que utilizan hacia los pasajeros, quienes en ocasiones llevan menores en brazos.
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