Rock y sus acordes de dolor
'Crawling' es la canción más literal que jamás haya escrito. Trató de sus abusos de drogas.
- Redacción ey!
- /
- [email protected]
- /
- @PanamaAmerica
- - Publicado: 22/7/2017 - 12:00 am
Estaba herido, eso demuestran sus canciones, y no se podía curar, eso demuestra su suicidio. El vocalista y líder de Linkin Park, Chester Bennington, puso fin a su vida el pasado jueves ahorcándose en su vivienda privada. A pesar de sus seis hijos y del éxito de su banda, nunca superó los seis años de su infancia en los que un amigo abusaba sexualmente de él. Y las drogas y el alcohol posteriores, característicos de hombre atormentado del rock, no hicieron sino hundirle aún más.
Linkin Park es una de las bandas que más ha vendido en este siglo XXI unas 70 millones de copias. Herederos del grunge de la década anterior, quizás no solo de su música, sino también de su tormento, las canciones que cantaba Chester Bennington servían de confesión a viva voz de su existencialismo sustancial.
"Crawling": "Arrastrándome por mi piel / estas heridas no sanarán. / El miedo es cómo caigo, / confundir lo que es real. / Hay algo dentro de mí, / que crece bajo la superficie".
"Somewhere I belong": De su segundo disco, Meteora (2003), ya hay incluso letras que apuntan hacia su final en la canción "Somewhere I belong" ("Un lugar al que pertenezco").
Chester pensó varias veces en suicidarse y no tenía problemas en decirlo. Una vez cayó en un acantilado y tuvieron que cogerle 47 puntos en la cabeza.
Un accidente durante su primer matrimonio también lo sumergió en una profunda depresión. Ese hecho disparó el divorcio, aunque el cantante nunca especificó qué pasó para terminar en el tribunal. "Dejar a mi esposa fue la parte más difícil. Perdí todo mi dinero y tuve que empezar de nuevo. Tuve que pagarle a una persona que ya no me quería tener cerca. Me quería matar. Fue algo horrible lo que viví", indicó tiempo después de divorciarse de Samantha, según El País.
Coincidencias
Chester era el padrino de los dos hijos de Chris Cornell. En el funeral de Cornell, Bennington interpretó un sobrecogedor "Hallelujah", de Leonard Cohen. Los primeros indicios destacan que el vocalista de Linkin Park imitó la muerte de su amigo.
Fuentes policiales afirmaron a TMZ que el cantante fue encontrado colgando de una puerta que separaba su dormitorio de su armario, mientras que Cornell murió colgando de una puerta del hotel, la cual separaba el dormitorio del cuarto de baño.
El mismo sitio dio a conocer que Chester fue encontrado con un cinturón alrededor de su cuello, y Chris fue encontrado con una banda de ejercicio alrededor de su cuello.
En el lugar del suicidio de Chester había una botella de alcohol parcialmente vacía, pero no evidencias de alguna droga.
Otra de las similitudes entre las muertes es que estaban de gira, trabajando, así que nadie podía prever un final tan desdichado. Cornell había actuado justo la noche misma de su suicidio, y Linkin Park había actuado el 22 de junio en Madrid, el 3 de julio en Londres y tenían previsto continuar la gira el 27 de julio en los Estados Unidos.
El dolor y la angustia crean gran música. Pero considerando los fenomenales artistas que hemos perdido en los últimos años porque se han suicidado por sus demonios internos, es hora de priorizar la salud mental verdadera sobre la catarsis esporádica de barras y de acordes. De acuerdo con Health.com, los músicos están en el quinto lugar en las 10 primeras profesiones con altas tasas de enfermedad depresiva.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.