Polémica por llamado a no usar disfraz indio
También en las redes sociales brasileñas se pedía igual rechazo para disfraces alusivos a japoneses, homosexuales y los gitanos, entre otras minorías.
- EFE
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- Río de Janeiro
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- @Panamaamerica
- - Actualizado: 10/2/2018 - 07:48 am
La campaña "indio no es disfraz", promovida en Brasil por la artista indígena Katú Mirim a través de un video en las redes sociales para que durante el Carnaval no se utilicen vestimentas alusivas a los nativos, desató ayer una polémica sobre lo que es considerado o no "políticamente correcto".
Las opiniones se han dividido entre quienes se aferran a la idea de que utilizar el disfraz es un irrespeto y quienes consideran que, por ser parte de una tradición cultural, pueden usarlo a manera de homenaje.
La polémica provocada por la iniciativa ganó mayor fuerza ayer viernes, día en que comenzó oficialmente el Carnaval en todo Brasil, que se extenderá hasta el martes y un periodo en que miles de personas acostumbran salir disfrazadas a la calle para disfrutar de las comparsas.
Para la artista, la posición es clara: utilizar los trajes sagrados de los indígenas y su maquillaje es una falta de respeto hacia ellos como personas.
Hablar de disfraz es hablar de "fantasía, ficción, algo que no existe" las personas existen y, por lo tanto, "no son disfraces", dijo la artista en su video.
"Eso es racismo. Los indígenas existen, resisten y tenemos cultura", añadió.
El video de la campaña ha sido visto por al menos 1.8 millones de personas y en Twitter el hashtag #Indionaoefantasia se volvió tendencia.'
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blocos, entre estos la comparsa de las Carmelitas, desfilaron ayer viernes por las calles de Río de Janeiro con las "marchinhas" pegajosas de sus orquestas.437
blocos en total desfilarán por Río de Janeiro para seis millones de personas esperadas en la fiesta, de las cuales 1.5 son turistas.
En la red, unos cuantos se refirieron a la campaña como una "mordaza" a la libre expresión.
"Exageración pura! Lo políticamente correcto es una mordaza a la libertad de pensamiento y expresión", publicó una tuitera, mientras otra señaló que la "cultura existe para ser compartida".
Rey Momo
La entrega simbólica de las llaves de la ciudad al rey Momo dio inicio ayer a cinco días de fiestas en Río de Janeiro, cuyo Carnaval es uno de los más famosos del mundo y que este año espera poner a bailar en las calles o en el Sambódromo a unas seis millones de personas.
Poco después de que esta ciudad brasileña quedara bajo el "reinado" de André Luis dos Santos, un profesor de historia y de artes elegido el año pasado como nuevo rey Momo del Carnaval de Río, los primeros blocos (comparsas) comenzaron a concentrarse en las calles para sus desfiles.
El primero en salir fue el tradicional bloco de las Carmelitas, que se dijo dispuesto a arrastrar por las calles del bohemio barrio de Santa Teresa a una multitud de personas desesperadas por comenzar la fiesta, entre las cuales varias disfrazadas de monjas y que representan a las supuestas reclusas que huían del convento para no perderse las fiestas de Carnaval.
Sambódromo
A diferencia del año pasado, cuando no apareció en el Sambódromo para entregarle la llave al rey Momo, el alcalde de Río de Janeiro, el pastor evangélico Marcelo Crivella, participó ayer en la tradicional ceremonia simbólica de entrega del poder, pero dejó en evidencia que el Carnaval no es su ambiente favorito.
Crivella, líder de un grupo evangélico muy crítico del supuesto libertinaje del Carnaval, únicamente confirmó en la mañana de ayer viernes su participación en la ceremonia.
En una rápida ceremonia realizada en el Palacio de São Clemente sin mucha pompa ni fiesta, el alcalde prefirió entregarle la llave simbólica de Río al presidente de Riotur, Marcelo Alves, para que este se la entregara a los familiares del fallecido carnavalesco Candonga, responsables por la guardia del objeto, antes de que llegara a las manos del rey Momo.
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