Análisis
Los peligros que nos acechan
...se encuentran no solo las mentes demenciales de algunos gobernantes, sino quienes obtienen grandes ganancias de las guerras, es decir el conocido complejo militar-industrial, así como aquellos que sostienen su dominio financiero sobre el mundo gracias a su poderío militar.
- Juan Jované
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- - Publicado: 31/1/2018 - 12:00 am
El inicio del nuevo año parece ser un buen momento para reflexionar sobre los graves peligros que se ciernen sobre la humanidad, destacando el origen de los mismos y la necesidad de movilizarnos para evitar que terminen por destruirnos junto a muchas otras especies. El primero de estos peligros se refiere a la renovada y creciente posibilidad de que una conflagración militar global desemboque en la destrucción total de la humanidad. Si en algún momento la humanidad pudo sentirse aliviada en relación con un conflicto bélico generalizado con armas atómicas, esta no es la situación actual. Detrás de esta posibilidad diabólica se encuentran no solo las mentes demenciales de algunos gobernantes, sino quienes obtienen grandes ganancias de las guerras, es decir el conocido complejo militar-industrial, así como aquellos que sostienen su dominio financiero sobre el mundo gracias a su poderío militar.
El segundo peligro se refiere a los problemas ambientales. En efecto, la presencia de un sistema económico guiado por la búsqueda de crecientes ganancias apoyadas en una continua expansión de la producción, el cual opera en un marco de recursos naturales limitados, no solo conducirá a la humanidad hacia una situación de agotamiento de los mismos, sino que su creciente escasez llevará a graves confrontaciones y conflictos por su control. Ahora es el petróleo, en el futuro será el agua. Incluso los llamados recursos renovables se están agotando, un régimen de explotación de los mismos que supera su natural capacidad de regeneración.
Las dificultades del ambiente no se restringen a las vinculadas con el agotamiento. También están los graves problemas que significan la contaminación, la ruptura de los ciclos de la naturaleza, así como la saturación de los resumideros naturales que permiten la continuidad de la vida. El más conocido efecto de esto es el calentamiento global. Sin embargo, no es el único. Junto al mismo existen muchos otros problemas entre los que, a manera de ejemplo, se pueden señalar los siguientes: contaminación de los mares, el agua dulce y el aire, junto a la erosión de los suelos y la creciente pérdida de biodiversidad.
A esto se debe agregar el peligro que significa la falta de equidad social generada por el actual sistema económico- social, la que origina desnutrición, enfermedad y toda clase de privaciones para una gran parte de la humanidad. Esta se encuentra en condiciones infrahumanas de existencia, así como asediada por la muerte prematura.
Las recientes decisiones del gobierno de Panamá, lejos de favorecer las posibilidades de mitigar estos peligros, muestran claramente su carácter carente de humanidad. En efecto, el voto de abstención en Naciones Unidas referente a la situación de Jerusalén, avala una decisión del presidente Trump que acerca más a la humanidad hacia la conflagración bélica global. Por otra parte, la insistencia de la dirección central del Ministerio de Ambiente de mercantilizar todos los elementos de la naturaleza, es una muestra del desprecio gubernamental por la sostenibilidad ambiental. Los panameños de buena voluntad estamos obligados a actuar para revertir esta situación, comprometiéndonos con la equidad social y la sostenibilidad ambiental.
Economista.
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