Originalidad
Cuba: una revolución irrepetible
... el entonces embajador de Cuba en Panamá, en un momento que conmemorábamos un aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, dijo que la misma era irrepetible en cualquier país de América si se copiaba y no se buscaba su originalidad. Cuba sabe que en esta etapa no seguirá anclada en el pasado y lo veremos en la era post Fidel.
- Belisario Herrera A./[email protected]
- - Publicado: 02/1/2018 - 12:00 am
La Revolución Cubana, analizada en frío, tuvo éxito debido a varios factores, el primero porque sus líderes se convencieron que solo con la unidad de todos los cubanos, sin distingos de clase social, darían al traste con el régimen sanguinario de Fulgencio Batista y el cerebro principal de la misma, lo demostró desde el principio el doctor Fidel Castro al convencerse que los caminos de la legalidad conducirían, la misma, al rotundo fracaso y si bien había egresado con su título de abogado, demandó al dictador a la pena de 100 años por los delitos cometidos desde el poder, al convencerse de que no tenía ningún efecto en los tribunales dominados por el esbirro del imperialismo norteamericano. No tardó con los hombres más osados dar un aldabonazo a la conciencia del pueblo cubano: el Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953. La toma de ese cuartel no fue exitosa como lo registra la historia, pero fue un sumatorio importante, el más importante para que el pueblo cubano se convenciera de que por métodos blandos electorales con un gobierno sólidamente respaldado por el ejército y, por lo mismo, por los sectores ultraconservadores de Washington.
En ese sentido, el entonces embajador de Cuba en Panamá, en un momento que conmemorábamos un aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, dijo que la misma era irrepetible en cualquier país de América si se copiaba y no se buscaba su originalidad.
Esa fue la táctica y la estrategia que buscó el doctor Fidel Castro en orientar para que tuviera el éxito que logró desde sus inicios, en que debían enarbolarse todas las banderas heterogéneas dentro del descontento casi unánime del pueblo cubano.
Claro, lo que después precipitó al propio Fidel a declarar socialista la misma, fue el cerco que tendió en lo sucesivo los distintos gobiernos estadounidenses y que para que la Revolución no fraguara, se apoyó en el respaldo, el principal económico y militar que le brindó la entonces Unión Soviética.
Siempre los errores los comete Washington para no llegar a un entendimiento con los gobiernos que aspiran a ejercer su independencia y soberanía porque les parece mejor mantener bajo su tutela la presión sometimiento a todos a sus designios.
Esa amenaza está en ciernes en nuestro país en la actualidad, luego de la invasión el 20 de diciembre de 1989, en que existe un notable acatamiento al imperio, en que su mayor interés es implantar un régimen neofascista.
La verticalidad de la Revolución Cubana se debía a la dirección certera que el doctor Fidel Castro hasta el momento que su precaria salud se lo permitió, que con el relevo generacional recayó en su hermano el presidente Raúl Castro, pronto a retirarse de todos los cargos públicos, caso curioso que tras el deshielo, al restablecerse las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Cuba sabe que en esta etapa no seguirá anclada en el pasado y lo veremos en la era post Fidel.
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