Supuestos asesinos de dos policías a la cárcel por homicidio y robo
Una de las armas fue encontrada en una letrina en una residencia de La Unión de Chilibre. Otro sospechoso fue capturado la tarde del domingo.
- José Chacón
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- - Actualizado: 16/10/2017 - 07:03 pm
Tres de los supuestos asesinos de dos agentes de la Policía Nacional (PN), fueron detenidos de forma provisional tras la celebración de la audiencia de imputación de cargos, celebrada este lunes en las oficinas del Sistema Penal Acusatorio (SPA).
El juez de garantías, Juan Torres, también les imputó cargos por homicidio, robo y asociación ilícita a los tres presuntos responsables de la muerte a sangre fría de Juan Martínez y Ernaldo Córdoba, hecho ocurrido la madrugada del sábado en el corregimiento de Chilibre.
La audiencia de control se realizó a puertas cerradas, además se pudo conocer que uno de los imputados había sido capturado el domingo por la tarde, mientras que los otros dos habían sido aprehendidos el sábado por la tarde, junto con un menor de edad.
Este último implicado está bajo custodia e investigación de un juzgado de Adolescencia.
Se pudo conocer que los tres imputados serán llevados a la celda de una cárcel con reos comunes; es decir, a La Joya, La Joyita, a La Gran Joya o a Tinajitas.
Otro dato nuevo es que la policía dio con una de las dos armas 9 milímetros marca glock que fue robada a los uniformados.
Una fuente de entero crédito, aseguró que uno de los sospechosos confesó que una de esas pistolas fue lanzada dentro de una letrina de una residencia de La Unión, en Chilibre. El arma estaba envuelta en un jeans que fue metido dentro de un cartucho de plástico.
Sobre el móvil no se conoce nada en concreto. La primera versión es que se trató de un robo que se les salió de control a estos sujetos. La otra, es que existían supuestas rencillas y diferencias entre los sospechosos y las víctimas, no obstante, la policía no ha considerado esa última hipótesis.
Cabe señalar que uno de los implicados reside cerca a la vivienda de uno de los dos policías acribillados con un escopeta.
Las autoridades dieron con el paradero de estas personas, tras la revisión de la cámara de seguridad del tramo del corredor norte, donde se ubica el puesto de control que atendían los dos policías.
Al ver que un auto Kía Picanto pasó a toda velocidad, decidieron ampliar la imagen para conocer el número de la matrícula del auto y así saber a nombre de quién está dicho vehículo.
Pero los criminales cometieron un error que los delató de inmediato; se llevaron los radios transmisores de los policías. Los malhechores no sabían que a esos aparatos se le instala un dispositivo GPS para que la institución vigile a sus miembros cuando están el cumplimiento del deber.
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