Cedeño rompe el silencio: "he decidido emprender una lucha frontal contra el Goliat de la corrupción"
El exmayor Alexis Cedeño explica en una carta las razones de su arresto, y la operación antilavado que lo mantiene tras las rejas de una de las cárceles más peligrosas del país.
- Redacción
- - Actualizado: 23/4/2017 - 01:01 pm
Panamá, 06 de abril 2017
Hoy, después de cinco meses actuando bajo los principios de la inteligencia, he decidido dejar de lado mis conocimientos en la materia, caracterizados en la espera oportuna de contra-ataque, para darle paso a la dignidad del hombre que hay detrás de aquel oficial condecorado que todos han visto alzar la mano ante los medios, a pesar de ir camino a una injusta cárcel.
En tal sentido, son muchos los amigos y enemigos que se han preguntado -qué tal sabe Cedeño- como para hacer semejante gesto de afronta en un momento donde todos bajan la cabeza y buscan ocultarse de la opinión pública.
Sin duda, la respuesta a esta interrogante será con el tiempo perfecto de Dios, el metal que limpio brillará al ser expuesto en el fuego donde estoy siendo probado, algo que de seguro, ninguno de mis adversarios será capaz de resistir cuando el calor de las llamas alcansen el plástico que los recubre.
Como dije a un cercano familiar al principio de esta repugnante farsa -se metieron con uno de los buenos, se metieron con el equivocado- han buscado dañar a uno de Sus hijos- si nuestro Señor es enfático al advertir que quien haga tropezar a alguno de estos pequeños, mejor le fuera que se colgase al cuello una piedra de molino de asno y que se hundiese en lo profundo del mar.
Quiero que sepan detractores, que así de firme es mi determinación, si pensaron verme débil, y acorralado con tantos falsos testimonios o acusaciones -me desconocen- ignoran por completo de donde vengo y los valores inquebrantables que me formaron, tal como contempla la resolución de 1985, donde la Fepafut define a mi padre fallecido como "tronco de humilde familia panameña", así mismo, antes de ensuciarme más las manos debieron considerar el poder de mis palabras cuando en un acto de graduación del 2002, prometí públicamente a mi madre en vida "llevar dignamente nuestro apellido hasta el sitial más alto de mi carrera".
"Nadie podrá nunca cambiar mi pasado"
Estos pilares, jamás han estado en venta señores, por ende he decidido emprender una lucha frontal contra el Goliat de la corrupción sin importar los pronósticos asegurados por el director de la Policía Nacional ante compañeros de promoción a los que dijo "nunca nadie le ha ganado al sistema", algo que con la ayuda de Dios estoy dispuesto a revertir con creces puesto que nadie podrá nunca cambiar mi pasado, no existe ser humano capaz de manchar mi historia sin que la luz refleje algún día, el tono asqueroso de la mentira implantada.
La verdad me asiste, por ello me atrevo a lanzar este reto -no contra instituciones ni sistemas en los que se ocultan cobardes- sino contra personas de nombre y apellido enumeradas en cada una de mis denuncias que autotorizo hacer públicas, así como también he pedido ser juzgado en juicio abierto a la prensa donde el país observe por sí mismo, el despropósito tan bajo que rodea este inédito caso y su futuro desenlace.
Consciente estoy que el tenor de mis palabras pueden repercutir en agregarme acusaciones dirigidas que aseguren una detención preventiva en contra. Por ello, que no he aceptado ni aceptaré ninguno de los tratos que los fiscales marionetas me han propuesto para arreglar peñas administrativas que permiten negociar mi libertad a cambio de mi silencio y retiro de demandas interpuestas, asegurándome quizá con algo de razón, que a la larga serán insostenible por la falta de recurso económico que tiene mi familia humilde y que prácticamente me ha llevado a tener una defensa Ad- Honorem, a través de mi abogado, quien a su vez toma mayor compromiso ante cada ilagalidad e injusticia que a diario observa en mis expedientes, nunca antes vistas en su amplia carrera.
No sé si mis días privado de libertad se extiendan hasta el año 2019 o 2024, lo que sí estoy seguro es que aun trasladándome para Punta Coco, no podrán ordenarle la detención a mis palabras ni a ninguna de las muestras de corrupción que tengo resguardadas en diferentes partes de Panamá y el extranjero a raíz de mi trabajo financiado por la C.I.A., donde no sólo desarrollé más de 150 operaciones verdaderas contra organizaciones narcotraficantes y terroristas (pero no como las mal llamadas operaciones del grupo Águila) sino también labores de inteligencia altamente sensitivas que me llevaron a descubrir el gran lavado de dinero que existe de mano de las más reconocidas marcas deportivas, sus bancos donde depositan a diario y los pudientes financiadores de campañas políticas que hoy se encuentran libres mientras yo pago las consecuencias de lo conocido a través de la Operación que personalmente denominé: "Rastro Verde", al igual que titulé como "Cero" el engranaje de corrupción observado junto con mi entonces enlace de la Central de Inteligencia Americana, encargado de recibir los avances sobre el negociado oculto que tienen altos oficiales del Consejo de Seguridad Nacional y otras instituciones públicas, detrás de las supuestas incineraciones de la droga que se realizan en la provincia de Coclé, así como los importantes avances legales en materia de contra-inteligencia en ciertos oficiales y unidades sumamente corruptos y activos dentro de la limítrofe provincia de Chiriquí, desde donde incluso se han ordenado ejecuciones de uniformados ligados al narcotráfico entre propios miembros de la institución y cuyos cuerpos sin vida no han querido ser descubiertos, a pesar de haber elevado oportunamente los informes sobre estos y muchos otros delitos que serán escritos con tinta roja por mi puño y letra en las siguientes entregas que le haré al país, para rejuvenecer el rostro de la Patria ante la nublada vista que ha traído con el tiempo, el humo de la corrupción que contamina la salud de familias humildes que están fuera de este sucio juego y quienes defenderé hasta el final de mis días, tal como aseguré en el Poema a la Bandera, del 04 de noviembre del pasado año 2016.
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