Histeria en Malaui por ataques de supuestos vampiros
Las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan a que las seis personas murieron a manos de una patrulla vecinal tras extenderse el rumor de que había vampiros en la zona.
- Malaui/ EFE
- - Actualizado: 11/10/2017 - 09:46 am
El ataque de supuestos vampiros mantiene aterrorizados a los lugareños en Malaui. Incluso, al menos seis personas han sido asesinadas, tras la sospecha de que eran vampiros.
Medios locales informaron que el Gobierno estableció un toque de queda, como medida de seguridad.
La tensión en esta zona, donde se han bloqueado carreteras y organizado batidas para cazar a los supuestos vampiros, ha provocado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) haya tenido que evacuar temporalmente a sus trabajadores, que colaboran en tareas esenciales como la sanidad.
Según la ONU, algunos empleados han sido reubicados mientras que otros siguen en los distritos dependiendo del lugar de las operaciones.
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El presidente malauí, Peter Mutharika, aseguró que "llegará al fondo de este asunto" y anunció que visitará personalmente este fin de semana los distritos afectados: Chiladzulu, Thyolo, Phalombe, Mulanje y Nsanje.
"Es muy triste que esté pasando esto. (...) Pido a la gente que deje de explotar los problemas con fines sensacionalistas y que no se tomen la justicia por su mano aunque crean que alguien está involucrado", añadió el mandatario.
"Estos hechos son una grave preocupación para el presidente y el Gobierno", señaló el Ejecutivo en un comunicado.
Las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan a que las seis personas murieron a manos de una patrulla vecinal tras extenderse el rumor de que había vampiros en la zona, que se habría difundido desde la vecina Mozambique.
Una de las víctimas fue un hombre con retraso mental quien una multitud encontró deambulando de noche por una aldea y creyó que pretendía estar loco. El sujeto fue asesinado a golpes.
La Policía ha prohibido viajar durante las horas nocturnas, en las que ha redoblado las patrullas, y ha desplazado, junto al Ejecutivo, un grupo de efectivos a la zona para tratar de convencer a la población de que sus acusaciones son absurdas.
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Sin embargo, y pese a que nadie haya denunciado ataque vampírico alguno, algunos políticos locales se han puesto del lado de la población, entre la que están muy arraigadas las creencias tradicionales relacionadas con la brujería y el vudú, supersticiones que impiden que se rebaje la histeria fácilmente.
Las supersticiones, muy extendidas entre la población malauí, han provocado que en ocasiones anteriores se hayan producido asesinatos masivos de albinos o de ancianos de los que se sospechaba que practicaban la brujería.
En 2002, ya había surgido una ola de violencia generada por rumores sobre vampiros.
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